quiero, no quiero, está bien, está mal, todo bien

estoy en una reunión con los amigos de sergio y javier, yo paso todo el tiempo con javier, platicamos, nos besamos e ignoramos al mundo

en los días siguientes me manda varios correos y es entonces cuando decido que no quiero nada con él, los motivos son: la conjugación incorrecta (regresastes, hicistes, etc) y que aunque eran mails completamente dirigidos a mí (y lindos, hablaba de mi mirada y de cómo se sentía) les mandó copia a sus amigos

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nos estamos quedando en una casa de 2 pisos prestada, la estufa es de tipo prehistórico y parece chimenea, pues tiene una columna para la salida del humo (que da al techo). está hecha con piedras y después de prender fuego dentro, mi mamá la cierra con otra piedra, el fuego, al no tener hacia dónde ir, sube por la columna y quema el techo, dejando un agujero en el piso de las recámaras

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veo a héctor pero su aspecto físico me recuerda más bien a raúl bernal o a rené, me cuenta que ha estado investigando con una sustancia regeneradora y me propone que la pruebe, es una pasta verde que se inyecta y me prepara 2 dosis. platicamos también de su creencia en que los grandes descubrimientos se deben compartir con la humanidad en vez de usarlos para lucrar y beneficiar sólo a unos cuantos.

el lugar en el que estamos es como la plaza interna de una casona tipo castillo, hay una torre con luz desde la que nos observan