miércoles, 11 de mayo de 2011

hombres...

vengo caminando de regreso de la zona azul fumándome un churro, veo cerca de la papelería a un hombre guapísimo, delgado, alto, con el cabello largo de un color castaño-rojizo indefinido, está vestido de manera extraña, como dios griego, pienso en cuánto me gustaría salir con alguien que me pareciera tan guapo como él y al mismo tiempo sé que a estas alturas de mi vida es mejor alguien que me quiera
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estoy con sergio sayavedra, estamos sentados frente a una mesa y yo estoy muy triste y lloro, él me dice que le gustaría abrazarme y poder consolarme a lo que respondo "pues qué estás esperando?"
nos abrazamos, sigo llorando, de pronto lo veo de frente, miro sus ojos y beso sus labios, no sé cómo se siente besarlo, por lo que mi mente rellena lo que falta con experiencias conocidas, en este caso recuerdo a daniel m, sus labios gruesos y la textura de su piel, entonces sé que estoy soñando e imagino que se sentiría distinto, la charla que sigue a continuación es como si platicara con daniel
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me pongo crema para proteger mis labios partidos, lucre me acompaña y me pone crema en toda la cara, luego me pone alguna cosa para exfoliar (como arena o azúcar), no me gusta su intromisión

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