martes, 16 de agosto de 2011

cambiando mi perspectiva

comienzo a experimentar el ateísmo, ya no como una idea sino como una sensación que es dual, por un lado la libertad de no tener el yugo de un dios que espera de mi ciertas conductas, por otro lado el dolor de sentirme sola y sin la esperanza de un más allá
en este estado observo imágenes de cosas que he rechazado pero que bajo la perspectiva de la no-existencia de otras dimensiones, no me dan miedo
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un señor nos muestra, a un grupo de personas, varios modelos de zapatos, quiero unas zapatillas en verde olivo con un encaje color beige en la orilla
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estoy en el coche con mis papás, vamos llegando a un evento al que vamos arreglados y bien vestidos, yo tengo la boca llena de cenizas y quiero escupirlas antes de bajar del coche, en una taza vacía será lo mejor, hay una que es termo en el auto, quiero alcanzarla y resolver el asunto sola para no tener que dar explicaciones

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